Las personas generalmente se separan porque ya no son compatibles por una razón u otra. Es fácil jugar al juego de la culpa. Independientemente de lo molestos que estemos con nuestro cónyuge, en un momento dado nos miraremos a nosotros mismos y comenzaremos a escudriñar nuestras propias acciones. En cierto modo, esto nos da poder; si podemos ver dónde nos equivocamos, entonces podemos cambiar. Hacerse cargo de la disolución de una relación es saludable, pero si se lleva demasiado lejos puede hacer que nuestra confianza y autoestima se deterioren. La autoconciencia y la introspección son necesarias y son el beneficio de un cambio en la vida de uno. Es posible que algunas de nuestras cualidades negativas no podamos cambiar ni debamos hacerlo. Aquí es donde entra en juego la odisea de la autoaceptación.

Una definición comúnmente aceptada de la autoaceptación es la aceptación realista y subjetiva de las propias fortalezas y debilidades. Debido a que siempre estamos evolucionando, la autoaceptación es un paso necesario hacia la superación personal. Es fundamental para una buena salud mental porque permite el empoderamiento, la felicidad, el perdón y la libertad. Además, es importante para las relaciones sanas. Al aprender a aceptarnos a nosotros mismos, atraeremos a las personas que nos aceptan como somos en lugar de vernos como un trabajo en progreso que puede ser cambiado y remodelado.

Empoderamiento

Cuando aceptamos lo que somos hoy y no nos preocupamos por el futuro, sentimos paz. El poder proviene de la autonomía y de la capacidad de actuar bajo su propia autoridad, libre de influencias.

Felicidad

A través de la autoaceptación, dejamos de compararnos con los demás, lo que eleva nuestro estado de ánimo. El constante escrutinio de los medios de comunicación social en los que miramos las vidas de los demás y las comparamos con las nuestras ha demostrado que causa depresión.

El perdón

La aceptación de nuestras fortalezas y debilidades abre caminos al remordimiento vs. culpa. Todos hemos hecho algo de lo que estamos menos que orgullosos, y comúnmente nos sentimos culpables por esas acciones o hechos. La culpa es punitiva e inútil; sin embargo, la autorreflexión crea remordimientos, lo que permite revisar nuestra motivación y cambiar nuestro comportamiento futuro.

Libertad

Piensa en cuánto tiempo ganarías si dejaras de ser autocrítico. Al crear un plan para el mejoramiento personal, usted es libre de vivir, construir y crecer.

Así que ahora que estás convencido de que la autoaceptación es algo bueno, ¿cómo realizas esta tarea?

  1. Explora qué parte de ti mismo estás juzgando y por qué. Esto se logra mejor a través de la meditación consciente.
  2. Analice la voz de quién está escuchando cuando haga una lista de sus cualidades desfavorables – son sus padres, parejas, amigos, compañeros de trabajo, sociedades o voz interior.
  3. Comprenda plenamente su reserva sobre sí mismo y observe los aspectos positivos y negativos de esa cualidad.
  4. Elimine la actitud defensiva que rodea a una deficiencia en particular y decida si desea mejorarla o eliminarla. De cualquier manera, estás bien.
  5. Demuestra gratitud por ti mismo y por el ambiente que ayudaste a crear.
  6. Aprende lecciones de todas las partes de ti, incluso de las oscuras.
  7. Compartimente su acción en lugar de definirse a sí mismo por un defecto notable. Mentiste pero no eres un mentiroso.
  8. Comparte tu diálogo interior con alguien para salir de tu cabeza.
  9. Presta atención a tu subconsciente. Está ahí para guiarlo y ayudarlo a alcanzar sus metas.
  10. Establezca la intención de elegir una vida con autoaceptación en lugar de una vida de auto-odio. Este simple paso iniciará una reacción en cadena de crecimiento y empoderamiento.

Afortunadamente, la autoaceptación es una habilidad que puede ser nutrida a través de la práctica versus un rasgo innato que usted tiene o no tiene. El camino hacia la autoaceptación incondicional debe ser incorporado repetidamente en su vida diaria. La autoconciencia permite el reconocimiento de las debilidades, limitaciones y defectos, pero no interfiere con nuestra capacidad de aceptarnos holísticamente.