Cada año, muchos hijos adultos divorciados tienen que tomar una decisión: ¿Deberían pasar la mañana de Navidad en casa de papá y la tarde de Navidad en casa de mamá? ¿Deberían pasar el Día de Acción de Gracias en ambas casas para no ofender a ninguno de los padres? Para algunos se trata de evitar las vacaciones todos juntos. Puede tener más sentido para ellos planear un viaje a un lugar lejano o visitar la casa de un amigo.

La mayoría de los hijos adultos del divorcio que conozco sienten que las fiestas provocan recuerdos negativos de la infancia, o pueden sentirse atrapados en el medio entre los mundos contrastantes de sus padres.

Kendra, una hija de 20 años y algo divorciada lo dijo así: «Si soy honesto conmigo mismo, al final de cada fiesta me siento como cuando era niño, dividido entre dos casas y tratando de hacer felices a ambos lados de mi familia.»

Para los adultos que crecieron en familias divorciadas de alto conflicto, las fiestas pueden ser un momento especialmente difícil. Puede hacer que los adultos se sientan como niños de nuevo, divididos entre dos padres, sin querer decepcionar o herir los sentimientos de ninguno de los dos.

Aunque los adultos que crecieron en hogares divorciados saben que se les permite elegir cómo pasar su tiempo, pueden sentir la obligación de pasar el tiempo adecuado con todos los miembros de sus familias, lo que en muchos casos es poco práctico o imposible. Al final, si los miembros de una familia divorciada se sienten ansiosos, decepcionados o molestos por cómo pasan sus vacaciones, nadie gana.

1. Cambie su perspectiva

Aunque sus padres se divorciaron hace años, las fiestas pueden ser un recordatorio de que su familia no es la forma en que usted hubiera querido o imaginado que sería. Como adulto, es importante recordar que puedes controlar tus pensamientos y acciones, y que no eres la misma persona que cuando tus padres se separaron por primera vez. Afortunadamente, ellos tampoco.

Cuando usted comienza a sentirse ansioso por el Día de Acción de Gracias y la Navidad, puede ser reconfortante darse cuenta de que su familia divorciada no ha acaparado el mercado por su disfunción. Hay muchas personas que no han sido tocadas por el divorcio pero que están lidiando con realidades iguales, si no más difíciles. Las familias pueden verse afectadas por la muerte, la enfermedad, la adicción, la pobreza y una serie de otros problemas. Recordar que no estás solo, y que otros enfrentan desafíos mucho peores que tú, puede ayudar a cambiar tu perspectiva.

2. Aprende a perdonar

Es asombroso cómo incluso cuando un divorcio tiene muchos años de retraso, es un evento que puede proyectar una sombra oscura si usted lo permite. Tratar con padres divorciados y padrastros como adultos nunca es fácil. Después de un tiempo se siente como la nueva normalidad.

Sin embargo, cuando tomas la decisión de dejar atrás el dolor y el resentimiento del pasado, y cuando te das cuenta de que tus padres no deberían estar en deuda contigo por ninguna decisión que hayan tomado, puede ser increíblemente liberador. Los días festivos proporcionan una oportunidad para poner en práctica esta mentalidad y para avanzar hacia el perdón de los padres.

El perdón no se trata de condonar o aceptar las acciones de tus padres, pero puede darles menos poder sobre ti. Puede ayudarle a aceptar transgresiones pequeñas y grandes y a tomarlas menos personalmente.

A menudo la gente equipara el perdón con la debilidad. Pero el perdón también puede ser visto como una fortaleza porque significa que eres capaz de expresar buena voluntad hacia tus padres y otros. Los estudios demuestran que perdonar a alguien es una manera de dejar ir su equipaje para que pueda sanar y seguir adelante con su vida.

3. Cree nuevas tradiciones esta temporada navideña

Al aprender a manejar los días festivos, uno de los enfoques más útiles es desarrollar sus propias tradiciones. Por ejemplo, organizar una comida en su casa o ir a la casa de un pariente o amigo es una buena alternativa. Invite a los miembros de la familia a participar y hágales saber que usted está probando nuevas tradiciones – ellos podrían estar encantados de unirse a usted.

Aunque su familia ya no está intacta, usted tiene una familia en una forma diferente. Acepta las limitaciones de tu familia divorciada, y acepta que no puedes pedirles que sean algo que no son. Tener expectativas realistas de la temporada navideña puede ayudarle a lidiar con cualquier decepción o recuerdos negativos del pasado.

Sobre todo, mantenga la esperanza en su propia vida y sepa que las decisiones de sus padres no necesitan ser sus decisiones – usted puede crear una nueva historia para su vida. Crear nuevas tradiciones navideñas que funcionen para usted puede ayudarle a seguir adelante con su vida.

Siga a Terry Gaspard, MSW, en movingpastdivorce.com, Twitter y Facebook. Su libro, Hijas del Divorcio: Superar el legado de la ruptura de tus padres y disfrutar de una relación feliz y duradera está disponible en su sitio web aquí.